lunes, 8 de febrero de 2010

Letra L


Letra L
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LEMURIA. En el continente Lemúrico cuando la tierra se había enfriado un tanto y comenzaron a formarse islas sólidas entre los mares en ebullición, el cuerpo del hombre se solidificó proporcionalmente, teniendo entonces un cuerpo más semejante al que tiene hoy. Era como un mono, con tronco corto y enormes brazos y piernas, proyectándose los talones hacia atrás y casi sin cabeza; por lo menos la parte superior de ésta faltaba casi por completo. El hombre vivía en una atmósfera de vapor que los ocultistas llaman neblina de fuego, y no tenía pulmones, sino que respiraba por medio de tubos. Tenía una suerte de vejiga interiormente, la que al llenarse de aire caliente le permitía saltar sobre los enormes abismos y hendiduras que se producían cuando las erupciones volcánicas destruían la tierra sobre la que vivía. En la parte posterior de la cabeza tenía un órgano que ahora se ha retirado al interior de la misma, al que llaman los anatómicos la glándula pineal o tercer ojo, si bien nunca fue un ojo, sino un órgano local de sensación. El cuerpo carecía entonces del tacto o sensación, pero cuando el hombre se acercaba demasiado a un cráter volcánico, dicho órgano notaba el calor y evitaba que su cuerpo fuera destruido. En aquel tiempo el cuerpo se había solidificado tanto que era ya imposible para el hombre propasarse por esporos, y se hizo necesario desarrollar un órgano del pensamiento, un cerebro. La fuerza creadora que ahora empleamos para construir ferrocarriles, vapores, etc., en el mundo externo, se empleaba entonces internamente en la construcción de órganos. Como todas las demás fuerzas, ésta era positivo-negativo. Un polo fue dirigido hacia arriba para la formación del cerebro, dejando el otro polo disponible para la creación de otro cuerpo. De esta manera el hombre dejó de ser una unidad creadora completa. Cada ser humano poseía la mitad de la fuerza creadora, y entonces tuvieron que buscar su complemento fuera de sí mismos. Pero en aquel tiempo "sus ojos no se habían abierto aún" y los seres humanos de aquella edad estaban inconscientes unos de otros en el Mundo Físico, si bien, estaban muy conscientes y despiertos en el Mundo espiritual.
Por consiguiente, bajo la dirección de los Ángeles, que estaban especialmente preparados para ayudarles en lo que concierne a la propagación, se les juntaba en ciertas épocas del año, cuando las fuerzas planetarias eran propicias, en grandes templos, donde se efectuaba el acto creador como un sacrificio religioso.

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LEY DE CONSECUENCIA. La Ley de Consecuencia es la ley natural de justicia, la que decreta que aquello que el hombre siembra será lo que recoja. Lo que somos, lo que tenemos, todas nuestras buenas cualidades, son el resultado de nuestra labor del pasado; y de ahí nuestros talentos. Lo que nos falta, física, moral o mentalmente, es debido a no haber aprovechado ciertas oportunidades, del pasado o a no haberse presentado éstas, pero alguna vez, en alguna parte, se nos presentarán otras y recuperaremos lo perdido. En cuanto a nuestras obligaciones y deudas con los demás, la ley de consecuencia también se ocupa de ello. Lo que no pudo liquidarse en una
vida, pasará a las futuras. , La muerte no cancela nuestras obligaciones, así como no por irnos a otra ciudad pagamos las deudas que teníamos aquí. La ley del renacimiento suministra un nuevo alrededor-ambiente pero en él están antiguos enemigos. Y los conocemos a veces, porque cuando nos encontramos a algunas personas por vez primera, sentimos como si la hubiéramos conocido toda la vida.
Esto es debido a que el Ego rompe el velo de la carne y reconoce a un antiguo amigo.
Cuando por el contrario, nos encontramos con una persona que nos inspira temor o repugnancia, es un mensaje de nuestro Ego, que nos advierte contra un enemigo de antaño. " Ley de consecuencia, o ley de causa y efecto, está operando continuamente.
Desde el momento del nacimiento, las fuerzas que fueron puestas en acción en vidas precedentes y que todavía no están agotadas, empiezan a operar en el niño y sus vehículos. Todos los antiguos amores y odios suben a la superficie. Antiguos enemigos se presentan, para que el Ego pueda elaborar su destino con ellos y transformarlos en amigos. Anteriores amigos ayudan al Ego trabajando con él en provecho mutuo. Así nos acercamos, lenta, pero irresistiblemente, a la época da la amistad universal. Por medio de la ley de consecuencia, el hombre aprende que cada
acto tiene su correspondiente responsabilidad, y que cada fuerza que él pone en movimiento, tiene que tener su correspondiente efecto. Si por negligencia o egoísmo, causa sufrimientos o pérdidas a otros, la ley de consecuencia le traerá fatalmente condiciones semejantes en fecha más remota, y así comprenderá la injusticia de obrar de esta manera. Si no hace caso de la lección, la naturaleza le deparará cada vez más duras experiencias, hasta que finalmente haga el esfuerzo necesario y obtenga entonces el poder del dominio sobre sí mismo. Las enseñanzas ocultas respecto a la
vida, que basa su solución sobre las inseparables leyes de consecuencia y del renacimiento, son simplemente que el mundo en torno nuestro no es más que una escuela de experiencia; que así como enviamos al niño a la escuela día tras día, y año tras año, para que vaya aprendiendo más y más, conforme va adelantando por los diferentes grados de la escuela hasta la universidad; así también el Ego del hombre, como hijo del Padre, va a la escuela de la vida un día y otro. Pero en esa vida más grande del Ego, cada día de escuela es una vida terrestre y la noche que transcurre
entre dos días de escuela del niño corresponde al sueño después de la muerte en la vida más grande del Ego humano, el espíritu del hombre. En una escuela hay muchos grados. Los niños mayores que han asistido mucho tiempo a la escuela tienen que aprender lecciones muy diferentes de las que aprenden los niñitos que asisten al "jardín de infantes". Así también, en la escuela de la vida, los que ocupan elevadas, posiciones, estando dotados de grandes facultades, son nuestros Hermanos Mayores, y los salvajes son los que asisten a las clases inferiores apenas. Lo que ellos son, lo hemos sido y todos llegarán a un tiempo a un punto tal en el que serán más sabios que
el más sabio que ahora conozcamos. Si los actos que ejecutamos son constructivos y respetuosos para con los derechos de los demás, entonces en la vida futura naceremos bajo condiciones que nos traerán éxito y felicidad. Si al contrario, cedemos el paso a nuestras pasiones, sin consideración de los demás, o si somos insolentes y descuidados, seguramente renaceremos bajo condiciones y entre gentes que harán que nuestras vidas sean un fracaso, y que nos acarrearán muchas calamidades. Por estos fracasos, sin embargo, aprenderemos dónde nos habíamos equivocado en las vidas precedentes, y sabremos lo que es necesario que hagamos, para remediar lo pasado.
Entonces, aplicando nuestra voluntad a la solución del problema, obtendremos éxito, y la Ley de Consecuencia, desde aquel momento, trabajará, en favor de nosotros, en vez de hacerlo en contra.

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LIBRE ALBEDRIO. El hombre no es fatalmente arrastrado al mal, los actos que realiza no están escritor, de antemano, los crímenes que comete no son resultado de un fallo del destino. Puede elegir una existencia en la que sentirá las solicitaciones del crimen, ya a consecuencia del medio en que esté colocado, ya en virtud de las circunstancias que sobrevengan, pero siempre es libre de obrar o de no obrar. Así, pues, el libre albedrío existe en el estado de espíritu para la elección de la existencia y de las pruebas, y en estado corporal en la facultad de ceder o de resistir. A las solicitudes a que voluntariamente nos hemos sometido. Sin libre albedrío el hombre no tiene culpa
del mal, ni mérito por el bien, lo cual está en tal modo reconocido, que en el mundo se proporciona siempre la censura o el elogio a la intención, es decir, a la voluntad y quien dice voluntad dice libertad. El hombre no puede, pues, buscar excusa para sus faltas en su organización, sin abdicar de su razón y de su condición de ser humano para asimilarse al bruto. Si de tal manera aconteciese respecto del mal, igualmente sucedería respecto del bien; pero cuando el hombre realiza éste, se da buen cuidado en hacerse un mérito de ello, sin atribuirlo a sus órganos, lo cual prueba que
instintivamente no renuncia, a pesar de la opinión de algunos sistemáticos, al más bello privilegio de su especie. La libertad de pensar. La libertad del ser se ejerce en un círculo limitado, de un lado, por las exigencias de la ley natural, que no puede sufrir ninguna modificación, ningún desvío en el orden del mundo; de otro lado, por su propio pasado, cuyas consecuencias resaltan a través de las épocas hasta la reparación completa. En ningún caso el ejercicio de la libertad humana puede entorpecer la ejecución de los planes divinos; de lo contrario, el orden de las cosas sería turbado a cada instante. Por encima de nuestras opiniones limitadas y cambiantes, se mantiene y
continúa el orden del universo. Somos casi siempre malos jueces en lo que significa para nosotros el verdadero bien; y si el orden natural de las cosas debiera doblegarse a nuestros deseos, ¿qué perturbaciones espantosas no resultarían de ello?


LOGOS. La Deidad o Verbo manifestado. El Logos Solar o uno de los tres aspectos del mismo que comprende la Trinidad.


LOGOS PLANETARIO. El Logos Planetario del sistema solar está constituido por siete elevados Espíritus que se manifiestan cada uno por medio de un planeta y la evolución del mismo, de igual forma que el hombre se manifiesta a través de su vehículo físico.


LUCIFER. Viene de Luciferus, portador, de Luz, el que ilumina y corresponde a la voz griega Phosphoros. Nombre de una entidad angélica o genérico de una hueste de seres denominados también "ángeles caídos", de evolución lunar irregular. Fue el que abrió los ojos al hombre creado por Jehová, y por lo tanto su adversario, al conferirnos, aunque a un alto precio, la inmortalidad espiritual, para la cual no estábamos aún condicionados. Hizo posible el desarrollo en nuestra conciencia de una actividad libre, pero incorporando al mismo tiempo la posibilidad del error, del mal interior, originado por las pasiones. Lucifer es entonces una figura de primerísima importancia
en la evolución de la humanidad, ya que enseñó al hombre el conocimiento del bien y del mal, abriendo para el linaje humano senderos que le estaban vedados.


LUCIFERES (Espíritus). Los Espíritus Luciferes eran una clase de rezagados de la oleada de vida de los Ángeles, En el Período Lunar se encontraban mucho más allá de la gran masa de aquellos que actualmente son nuestra más avanzada humanidad. No han progresado tanto como los Ángeles, que eran la humanidad adelantada de la Luna, pero sin embargo, estaban mucho más avanzados que nuestra humanidad actual y, por lo tanto, era imposible para ellos tomar un cuerpo denso como el que hemos tomado nosotros; no obstante no podían obtener conocimientos sin un órgano interno, un cerebro físico. Estaban, por decirlo así, a mitad de camino entre el hombre que
tiene cerebro, y los Ángeles que no necesitan nada. En una palabra, eran semidioses.
El único camino que podían encontrar para expresarse a sí mismos y adquirir conocimientos, era usar el cerebro físico del hombre, pues podían hacerse comprender por un ser físico, dotado de cerebro, lo que no podían hacer los Ángeles.
En la ultima parte de la Época Lemúrica el hombre no podía ver el Mundo Físico tal como lo vemos actualmente nosotros. Para él, el Mundo del Deseo era mucho más real. Tenía la conciencia de sueño con ensueños del Período Lunar; una conciencia pictórica interna; pero estaba inconsciente del mundo exterior. Los Luciferes no encontraban dificultad alguna en manifestarse a esa conciencia interna y llamar su atención hacia su forma exterior la que antes no había concebido. Le enseñaron cómo podía dejar de seguir siendo simplemente el esclavo de los poderes exteriores y cómo podía convertirse en su propio dueño y señor. Le enseñaron que él en sí mismo poseía la capacidad de formar nuevos cuerpos sin necesidad de que los Ángeles mediaran.
Todas estas cosas se las dijeron con el solo propósito de que dirigiera su conciencia hacia el exterior para la adquisición del conocimiento. Esto lo hicieron los Luciferes con el objeto de aprovecharse y adquirir conocimientos conforme el hombre los fuera obteniendo.


LUNAS, Nueva y Llena. A más de la vibración estelar, existe una de vital importancia a la que toda la humanidad responde, llamada la de la lunación. La observación de los períodos y estaciones en el trabajo esotérico está, o debiera estar, muy lejos del vano cumplimiento. Existen en lo invisible ciertas oportunidades definidas, y de conformidad con la dirección en que vayamos, éstas serán con, o contra nosotros. El Sol en su paso anual a través del zodíaco nos trae cada mes las radiaciones de una de las grandes Jerarquías Creadoras que nos están auxiliando para desenvolver los poderes de la Chispa Divina en nosotros. Estas radiaciones contienen principios
cósmicos y tienen relación con la vida y el ser; los Grandes Seres nos asisten para que formen parte de nuestros caracteres. Si hacemos lo posible conscientemente para responder a la nota-clave del zodíaco que mensualmente hace vibrar estas Jerarquías, quienes son Ministros de Dios, nos llevarán adelante con celeridad mucho mayor hacia la obtención del crecimiento anímico e iluminación. Las vibraciones espirituales son más intensas en la Luna Nueva porque el Sol y la Luna están en conjunción y su fuerza combinada es enviada a la Tierra desde el mismo ángulo y
signo. Estas vibraciones hacen el período más propicio para el nacimiento del Auxiliar Invisible. El tiempo de la Luna Llena es el mejor para la construcción de la esencia de servicio en el cuerpo del alma, pues el Sol y la Luna se encuentran en signos opuestos, que están correlacionados espiritualmente constituyendo un polo positivo y otro negativo. En ese período, una corriente de vida o energía espiritual está fluyendo entre los dos polos, la cual puede usarse para continuar el proceso de la construcción. Para el estudiante esotérico es el momento de la acción de gracias para mayores oportunidades de prestar servicio, pues él sabe que así como la Luna obtiene luz del Sol durante su paso desde la Luna Nueva hasta la Llena, así el hombre, en el camino de 1a santidad, obtiene del uso de sus oportunidades de servicio desinteresado, el material con el cual puede hacer su Traje Dorado de Bodas, y los Grandes Seres han posibilitado que este material sea hecho y amalgamado mejor para su uso como poder anímico en la Noche de la Luna llena.

del libro "Diccionario Rosacruz", 
de la Fraternidad Rosacruz de Max Heindel

en you tube, aquí
https://youtu.be/r0pyGJssipg

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